El rapero Tay-K, cuyo nombre real es Taymor McIntyre, ha sido condenado por asesinato en Texas por segunda vez. A sus 24 años, McIntyre ya estaba cumpliendo una condena de 55 años por un tiroteo mortal previo, y tras su más reciente juicio, se enfrenta a una pena adicional de cinco a 99 años de prisión. Esta nueva condena proviene del asesinato del fotógrafo Mark Anthony Saldivar, sucedido en abril de 2017 en un restaurante Chick-fil-A.
Durante el juicio, se determinó que aunque McIntyre fue declarado no culpable de homicidio capital, el jurado optó por convictarlo por el cargo de asesinato por unanimidad. Defensa de McIntyre argumentó que la investigación policial fue deficiente, basándose en demasiadas declaraciones de testigos que podrían ser autocomprometedoras. El abogado de McIntyre defendió su inocencia, afirmando que estas declaraciones no eran suficientes para sostener un veredicto de culpabilidad.
La historia de Tay-K incluye una famosa fuga de la justicia que lo llevó a lanzar su exitoso sencillo ‘The Race’, durante el cual se volvió viral en las redes sociales. Sin embargo, su carrera se ha visto ensombrecida por los cargos criminales. Originalmente, fue capturado en Nueva Jersey en 2017. Con su más reciente condena, el futuro de Tay-K se vislumbra incierto, mientras la comunidad musical observa el desenlace de su trágica historia.
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