Sean Penn ha declarado que estaría dispuesto a trabajar con Woody Allen nuevamente sin pensarlo dos veces. En una reciente entrevista, el actor enfatizó que considera que Allen no está probado culpable de las acusaciones en su contra, por lo tanto, lo toma como inocente. Esta afirmación ha levantado mucha controversia entre los fans y críticos del cine, dado el historial de Allen y las serias alegaciones de abuso sexual que lo rodean.
Penn compartió su escepticismo hacia las historias que rodean las acusaciones, diciendo que las narrativas provienen en su mayoría de personas que no le generan confianza. A pesar de las múltiples opiniones encontradas, Penn aboga por considerar a Allen como inocente debido a la falta de pruebas contundentes en su contra. Al ser cuestionado sobre el renovado escrutinio hacia el director, el actor defendió la figura del cineasta, destacando también la naturaleza personal de algunas de las acusaciones.
El controversial director, Woody Allen, ha sido objeto de críticas en el transcurso de los años, especialmente tras las revelaciones de su relación con Soon-Yi Previn y las acusaciones de abuso a su hija adoptiva, Dylan Farrow. A pesar de las condenas, hay quienes, como Penn, continúan apoyándolo, generando un debate sobre la moralidad y la culpabilidad en la industria del entretenimiento. La postura de Penn resalta la compleja relación entre los artistas y las percepciones públicas que enfrentan.
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