Google DeepMind ha lanzado AlphaEvolve, un nuevo agente de inteligencia artificial que supera la capacidad humana para resolver problemas reales. Este avance se logra mediante grandes modelos de lenguaje que permiten a AlphaEvolve descubrir nuevos algoritmos más eficientes que los desarrollados por humanos. En aplicaciones como la gestión de centros de datos y el diseño de chips, AlphaEvolve ha demostrado su eficacia, optimizando recursos clave de manera significativa.
El funcionamiento de AlphaEvolve se basa en un proceso iterativo en el que se generan múltiples soluciones a un problema, se evalúan y se refinan hasta obtener los mejores resultados posibles. Esto ha permitido que la herramienta no solo resuelva problemas teóricos complejos, sino también que mejore algoritmos que Google ya utiliza para gestionar sus servidores a nivel global. Esto liberó una porción considerable de recursos informáticos dentro de Google, lo que subraya el impacto de esta tecnología.
AlphaEvolve ha sido probado en más de 50 problemas matemáticos conocidos, encontrando mejores soluciones en el 20% de los casos. Además, se ha aplicado a situaciones del mundo real, alertando sobre su capacidad para reducir el consumo energético en los chips de procesamiento de tensor de Google. Aunque existen limitaciones, como la falta de claridad teórica en sus soluciones, la innovación que representa AlphaEvolve está configurando un nuevo paradigma en la investigación y la comprensión en matemáticas y ciencia.
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