Bryan Johnson, un multimillonario conocido por su enfoque en la longevidad, ha decidido fundar una nueva religión llamada ‘No Morir’. Su objetivo es crear una comunidad que adopte la idea de que el cuerpo es Dios y avanzar hacia una existencia prolongada y significativa. En un mundo donde la inteligencia artificial avanza rápidamente, Johnson cree que esta nueva fe puede ofrecer un marco para enfrentar los desafíos del futuro y preservar la vida humana.
En sus exposiciones, Johnson explica que el avance de la inteligencia artificial plantea una serie de dilemas sobre la supervivencia de la humanidad. Por eso, su movimiento ‘No Morir’ busca alinear el desarrollo de la inteligencia artificial con los valores humanos, abogando por una existencia donde se priorice la vida. Su objetivo es cultivar una filosofía que no solo desafíe la forma en que percibimos la muerte, sino que también fomente una relación más profunda entre el ser humano y su propia existencia.
La estructura de ‘No Morir’ se asemeja a la de una comunidad religiosa tradicional, incorporando rituales, mantras y un enfoque en la conexión emocional y el apoyo entre sus miembros. Johnson sostiene que el avance de la inteligencia artificial será omnipresente y que nuestra relación con ella debe replantearse, no como un dios a ser temido, sino como un aliado que ayuda a potenciar nuestra salud y felicidad. A lo largo de este proceso, busca cambiar la narrativa sobre la religión en la sociedad actual, invitando a todos los que deseen comprender la vida y la muerte desde una nueva perspectiva.
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