Mario Vargas Llosa, el célebre Premio Nobel de Literatura, falleció el 13 de abril de 2025 a los 89 años en Lima, Perú. Su muerte, ocurrida el mismo día de las elecciones en Ecuador, ha conmovido al mundo literario y a sus seguidores. Vargas Llosa murió en su hogar rodeado de su familia, cumpliendo con su deseo de que sus funerales fueran privados. La noticia de su fallecimiento marca el final de una era, ya que él fue uno de los últimos exponentes del Boom latinoamericano, dejando un legado literario inmenso con obras icónicas que han influido en generaciones de escritores.
Durante su vida, Vargas Llosa tuvo una fuerte conexión con Ecuador, donde fue reconocido con diversos premios y condecoraciones, como la Orden Nacional al Mérito concedida por el entonces presidente Guillermo Lasso en 2021. Lasso, tras su muerte, expresó su tristeza en redes sociales, recordando al autor como un gran pensador y defensor de la libertad. Vargas Llosa no solo fue un escritor destacado, sino también un ferviente defensor de la democracia, cuyas reflexiones sobre el poder siguen resonando en la actualidad.
El novelista y ensayista experimentó una evolución ideológica significativa a lo largo de su vida, transformándose de una perspectiva comunista hacia el liberalismo, lo cual influyó tanto en su obra como en su trayectoria personal. Su legado literario, que incluye clásicos como La ciudad y los perros y La Tía Julia y el escribidor, perdurará, y su ausencia se sentirá en el mundo de las letras. La reciente condecoración de Ecuador refleja el reconocimiento y cariño que se le otorgó en vida, dejando un vacío que difícilmente será lleno.
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