Recientemente, Shonda Rhimes, la famosa showrunner, y el cantante Ben Folds han renunciado a sus posiciones en el Kennedy Center, en un momento en que Donald Trump ha tomado el control del consejo de administración. La decisión de Rhimes de salir como tesorera fue anunciada poco después de que se revelara que Trump fue elegido como presidente del centro. Sin duda, este cambio en el liderazgo ha dejado una marca en la comunidad artística.
La administración de Trump está haciendo cambios significativos al Kennedy Center, eliminando a varios miembros de la junta que habían sido nombrados por administraciones anteriores. Estas renuncias no solo afectan a Rhimes y Folds, sino que también incluyen a otros artistas como una soprano ganadora de un Grammy, que expresaron su descontento y un deseo de respetar a los líderes salientes. La nueva junta, completamente designada por Trump, enfoca sus esfuerzos en una visión diferente para la institución.
Trump expresó su deseo de transformar el Kennedy Center en un lugar menos ‘woke’, prometiendo detener lo que él considera programación inapropiada. A pesar del impacto que esto puede tener en la diversidad cultural, algunos artistas continúan esperando que el centro siga prosperando. La situación en el Kennedy Center se ha convertido en un reflejo de las tensiones entre el arte, la política y la administración actual.
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