En un emotivo relato, Liv Tyler y Mia Tyler recordaron su primer encuentro durante un concierto de Aerosmith, sin saber que eran hermanas. Liv, que asistió con su madre, se sorprendió al notar a Mia, quien se parecía exactamente a ella, llevando un atuendo casi idéntico. Esta revelación conmocionó a Liv, quien había sido criada con la creencia de que su padre biológico era Todd Rundgren.
La conversación entre las hermanas tuvo lugar en un podcast, donde compartieron detalles sobre cómo sus madres las llevaron al mismo concierto, donde Mia tenía solo nueve años y Liv apenas ocho. Liv describió el momento como ‘mirarse en el espejo y ver a su doble’, una conexión instantánea que difícilmente se podía ignorar, especialmente con los recuerdos vívidos que ambas compartían de esa noche inolvidable.
Tras ese mágico encuentro y la confirmación del lazo familiar, las hermanas comenzaron a comunicarse con frecuencia, fortaleciendo su relación a lo largo de los años. Este conmovedor reencuentro se produce meses después de que su padre, Steven Tyler, anunciara su retiro de las giras tras una lesión vocal. La historia de Liv y Mia no solo resalta el vínculo familiar, sino también el poder de la música como escenario de conexiones significativas.
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