Jeff Probst, el presentador de Survivor, reveló su amor por la lluvia durante la grabación del programa. En el último episodio, mientras los concursantes estaban empapados y temblando de frío, Probst enfatizó que estas condiciones son parte esencial de la aventura. Afirmó que la lluvia añade una capa de dramatismo único al espectáculo, y a pesar de las dificultades que presenta, el equipo está preparado para adaptarse a los cambios constantes del clima. Probst se siente orgulloso de formar parte de un equipo que puede trabajar en estas condiciones adversas.
Probst explicó cómo la producción se ajusta para filmar con lluvia, lo que incluye el uso de barcazas y pequeñas embarcaciones para obtener diferentes tomas. Este trabajo implica mucha improvisación y rapidez, ya que los equipos de cámaras tienen que cubrir y limpiar el equipo para asegurar la calidad visual, mientras que los equipos de sonido se esfuerzan por capturar diálogos por encima del estruendo de la lluvia. La dureza del clima también afecta a los concursantes, influenciando la duración y el resultado de las pruebas en las que participan.
A pesar de los desafíos, Probst y su equipo disfrutan de la lluvia, creyendo que estos momentos épicos enriquecen la narrativa del programa. Según él, preferiría lidiar con la lluvia que con el calor extremo, que puede dejar a los concursantes incapacitados. Esta perspectiva asegura que Survivor siga siendo un espectáculo emocionante y atractivo, donde las inclemencias del tiempo son parte integral de la experiencia.
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