El trágico fallecimiento de Liam Payne en Buenos Aires dejó muchas preguntas, pero una de las más importantes es: ¿quién heredará su fortuna? A los 31 años, el exintegrante de One Direction dejó atrás un legado millonario, pero sin testamento. Inicialmente, sus bienes estaban valorados en 28,6 millones de libras, pero después de impuestos y deudas, la cifra se redujo a 24,2 millones de libras, es decir, más de 32 millones de dólares.
La ley británica establece que, en ausencia de un testamento y respecto a que no había un matrimonio vigente, los bienes pasan a los hijos. En este caso, el único heredero legal de Payne es su hijo Bear, de ocho años, quien recibirá la fortuna a través de un fideicomiso cuando cumpla la mayoría de edad. Mientras tanto, su madre, Cheryl Tweedy, estará a cargo de administrar los fondos junto a un abogado.
Esta situación ha generado preocupación sobre cómo se manejará la fortuna y el futuro del pequeño Bear. La administración de su patrimonio se convertirá en una responsabilidad crucial, especialmente porque puede enfrentar desafíos legales y financieros a medida que crezca. La historia de Liam Payne continúa generando interés y especulación a medida que se revelan los detalles de su legado.
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