
En una reciente charla, George Clooney relató una anécdota memorable sobre el aclamado actor James Earl Jones. Durante una representación de la obra ‘Fences’, Jones interrumpió su actuación debido a un incesante murmullo proveniente de un grupo de espectadores. Clooney, que estaba sentado cerca, recordó cómo los comentarios distraídos de dos ancianos lo condujeron a una inesperada reacción por parte de Jones, quien expresó su molestia de forma contundente en medio de su soliloquio.
Según Clooney, James Earl Jones, de 93 años, estaba interpretando un momento crítico en la obra cuando, frustrado por la falta de atención del público, simplemente declaró: ‘No aprecio esa mierda’. La anécdota revela el carácter directo y sincero de Jones, así como la dificultad de mantener la concentración en un ambiente donde la conversación interrumpe el arte. Clooney se vio obligado a señalar a la audiencia, intentando deslindarse de la culpa por el murmullismo.
Este episodio subraya no solo la importancia del respeto en las actuaciones en vivo, sino también el papel del público en la experiencia teatral. ‘Fences’, una obra crucial que aborda temas de raza y familia, es donde Jones obtuvo gran reconocimiento, ganando un Pulitzer y varios premios Tony a lo largo de su carrera. La anécdota de Clooney es un recordatorio humorístico y conmovedor de los desafíos que enfrentan los artistas mientras luchan por captar la atención del público.
Leave a Reply