Un oficial de correcciones de Nueva México, el sargento Edgar Pinon, ha revelado un escalofriante plan ideado por un convicto para secuestrar, castrar y asesinar a Justin Bieber. Dana Martin, quien ya cumplía dos cadenas perpetuas por el asesinato de una menor, compartió sus inquietantes fantasías con Pinon durante una conversación privada en la prisión. El convicto había intentado contactar a Bieber sin éxito y, en una intensa discusión, describió cómo había organizado un complot junto a dos cómplices para llevar a cabo sus siniestras intenciones.
Martin, decidido a hacerse notar, había enviado cartas al cantante, las cuales no fueron respondidas. En su estado de frustración, compartió sus planes de hacer que sus cómplices viajaran al Este de EE. UU., con una lista de personas a eliminar, incluyendo a Bieber y su guardaespaldas. En un giro escalofriante, los cómplices fueron detenidos en la frontera de EE. UU. y Canadá con herramientas como tijeras y corbatas, preparadas para cometer los crímenes.
A pesar de la brutalidad de su plan, Pinon sostiene que Martin no deseaba realmente matar a Bieber, sino que anhelaba llamar su atención y ser reconocido. Esta historia perturbadora se detalla en el episodio final de la serie “Stalking the Stars”, que arroja luz sobre la fascinante y oscura relación entre la fama y la obsesión. El mundo del entretenimiento a menudo enfrenta amenazas inesperadas, y el caso de Martin es un recordatorio inquietante de las líneas difusas entre la admiración y la peligrosa obsesión.
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