
Una nueva herramienta de inteligencia artificial llamada Track está revolucionando la forma en que la policía puede rastrear a personas sin usar reconocimiento facial. Este sistema, desarrollado por la empresa Veritone, permite identificar a individuos basándose en atributos como tamaño corporal, género, color y estilo de cabello, ropa y accesorios. Aunque este método ha sido adoptado por más de 400 agencias en Estados Unidos, también ha generado preocupaciones significativas entre los defensores de los derechos civiles.
El CEO de Veritone, Ryan Steelberg, explicó que la creación de Track surgió de la necesidad de ayudar a las autoridades a identificar comportamientos criminales sin depender de tecnologías de reconocimiento facial, que están siendo restringidas en varias jurisdicciones. Track puede analizar video grabado y, a diferencia de la tecnología de reconocimiento facial, no necesita que las caras estén visibles. Esto le permite a las agencias policiales rastrear a individuos en una escala antes impensable, lo que podría implicar serios problemas de privacidad.
A medida que esta tecnología se expande y se convierte en una herramienta popular, surgieron preocupaciones sobre su uso excesivo y abuso potencial. Expertos como Jay Stanley de la ACLU advierten que, mientras facilita la resolución de crímenes, también otorga a las agencias gubernamentales más poder para vigilar a la ciudadanía en un contexto donde la vigilancia ya es un tema candente. La dinámica entre la innovación tecnológica y la protección de la privacidad seguirá siendo un debate crítico en los próximos años.
Leave a Reply