Sebastian Stan, el actor que ha interpretado a Donald Trump en la película The Apprentice, estima que el ex presidente ha visto el film un centenar de veces. Stan caracteriza a Trump como un narcisista, afirmando que el ex mandatario probablemente se siente complacido con su apariencia retratada en la película. Esta insistencia en el apego visual a lo que le concierne refleja una obsesión que muchos consideran notable.
En su interpretación, Stan se sometió a una transformación física significativa para capturar la esencia del magnate en su juventud. La película no escatima en mostrar el lado oscuro de Trump, dibujando su ascenso desde un joven heredero de bienes raíces hasta convertirse en una figura icónica de la ambición estadounidense. A pesar de las controversias que han rodeado tanto al personaje como al actor, Stan ha recibido elogios por su trabajo, incluyendo una nominación al Oscar.
Las reacciones a la película han sido diversas. Trump la calificó de ‘falsa y clasa’, arremetiendo contra ella por considerarla un ‘intento de dañar su movimiento político’. Sin embargo, el escritor de la película ha señalado que los principios que Trump aprende en la trama son aquellos que parecen guiar gran parte de su carrera política: atacar, negar y nunca admitir derrota. A través de esta narrativa, Stan no solo explora la figura pública de Trump, sino que también actúa como un espejo de la política contemporánea.
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