Mario Salcedo, un millonario cubano, ha estado viviendo en cruceros durante 25 años, disfrutando de una vida de lujo en altamar. Su fortuna, acumulada en el mundo de las finanzas, le ha permitido enlazar más de 1,154 cruceros, convirtiendo cada travesía en su hogar. A pesar de su vida acomodada, ha enfrentado un reto inusual: un trastorno que afecta su equilibrio, conocido como ‘piernas de tierra’. Este problema lo ha mantenido con dificultad al llegar a puertos, ya que está acostumbrado al vaivén de las olas.
Salcedo no busca unas vacaciones, sino que ha convertido la vida en un crucero en su rutina diaria. Con un costo anual que oscila entre 70,000 y 100,000 dólares, Mario vive en un camarote interior, reservando con meses de antelación para asegurar que sus travesías fluyan sin interrupciones. A menudo se puede encontrar trabajando en su ‘oficina’ improvisada a bordo, socializando con otros viajeros o participando en actividades como el baile, disfrutando de la variedad de amenidades que ofrecen los barcos de crucero.
A pesar del costo emocional de dejar el mar, Mario se siente más cómodo en un crucero que en tierra firme. Su régimen le permite mantener una buena salud, lo que es crucial para llevar esta vida nómada. Aunque sus visitas a tierra son breves y esporádicas, sus experiencias en alta mar han moldeado su identidad, llevándolo a ser conocido como ‘Super Mario’ entre los otros pasajeros. Su singular estilo de vida desafía la idea convencional de la estabilidad y el hogar.
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