Bryan Johnson, un multimillonario enfocado en la longevidad, ha decidido fundar una nueva religión llamada ‘No Morir’. Su propuesta nace de la creciente preocupación por el avance de la inteligencia artificial superinteligente, que podría amenazar la existencia humana. Johnson sostiene que, en esta era de transformación tecnológica, es crucial reimaginar lo que significa ser humano y que una comunidad organizada de esta índole puede ser más eficaz que un simple estilo de vida.
La religión ‘No Morir’ no está centrada en un dios tradicional, sino en la idea de que el cuerpo es sagrado y merece respeto. Johnson propone rituales semanales donde los miembros, en formato de grupo similar a Alcohólicos Anónimos, se reúnen para explorar sus relaciones con sus cuerpos y compartir vulnerabilidades emocionales. A través de estas interacciones, se busca promover la existencia como un valor fundamental y alinear los esfuerzos humanos con las tecnologías emergentes, especialmente la inteligencia artificial.
A medida que la tecnología sigue evolucionando, Johnson prevé que más personas buscarán frameworks religiosos como guía ante las incertidumbres del futuro. ‘No Morir’ aspira a convertirse en la ideología más influyente en un plazo de 18 meses, fusionando la longevidad humana con una convivencia responsable con la inteligencia artificial. La intención es garantizar que estas tecnologías prioricen la preservación de la vida humana, comenzando desde el individuo y sus decisiones de salud.
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