
Ewan McGregor, conocido por su papel en ‘Trainspotting’, recuerda una experiencia surrealista en un baño público en Rusia. Durante el rodaje de su serie ‘Long Way Round’ en 2004, se encontró en una ubicación remota del este de Rusia, donde un baño se convirtió en su mayor sorpresa. Al abrir la puerta, se topó con un inodoro de madera que presentaba una ‘pirámide de excremento’, un espectáculo desconcertante que lo dejó preguntándose cómo había llegado a esa forma tan peculiar.
McGregor describió la situación como desconcertante, reflexionando sobre la logística del lugar y preguntándose cómo las personas lograban alcanzar tal altura, dándole un sentido del humor a la situación. A pesar de la incomodidad del inodoro, él y sus compañeros de viaje aprovecharon el momento para tomar fotos, convirtiendo una experiencia desagradable en un recuerdo divertido. Esta anécdota se suma a su reputación de contar historias curiosas de sus aventuras alrededor del mundo.
La experiencia de McGregor también lo remite a la famosa escena de ‘Trainspotting’, donde su personaje tuvo que lidiar con un inodoro asqueroso. El actor comenta que a veces muestra esa icónica escena a sus hijos por diversión. A pesar de que la prop fue extremadamente limpia y hecha de chocolate, su anécdota sobre el baño ruso demuestra que el mundo de los viajes puede ser realmente impredecible y a menudo, un poco asqueroso.
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