Rapidus Corporation, fundada en 2022 por un consorcio japonés de gigantes como Sony y Toyota, está a la vanguardia de la industria de semiconductores. La empresa tiene como objetivo recuperar la posición de Japón en el sector, lanzando una planta de fabricación de chips de 2 nm en Chitose, Hokkaido. Con una inversión estratégica e innovación tecnológica, Rapidus busca competir directamente con líderes como TSMC y Samsung.
La clave de la competitividad de Rapidus radica en su apuesta por la automatización y el uso de inteligencia artificial en su producción. La compañía espera reducir el tiempo de entrega de sus chips en un 66%, convirtiéndose en un jugador clave para satisfacer la creciente demanda de semiconductores, especialmente en aplicaciones de inteligencia artificial y vehículos autónomos. Los primeros prototipos estarán listos en abril de 2025, con producción a gran escala proyectada para 2027.
A medida que Japón refuerza su industria de semiconductores con el soporte del gobierno y la inversión de importantes corporaciones, Rapidus se posiciona no solo como un competidor serio, sino como un símbolo de la resurrección de la tecnología nipona en un mercado dominado por empresas extranjeras. La estrategia de Rapidus podría marcar un hito en la historia de la tecnología de chips.
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