La presentadora ecuatoriana Marián Sabaté, famosa por su papel en la prensa rosa, vivió una experiencia aterradora el pasado 12 de mayo. Durante una salida nocturna con su hijo, el cantante Alejandro Kenig, fueron interceptados en Guayaquil por dos ladrones en moto en lo que comenzó como una tranquila búsqueda de comida. La situación se tornó peligrosa cuando los delincuentes les exigieron que bajaran la ventana del vehículo para asaltarlos.
Aunque el robo duró solo dos minutos y no hubo violencia física, el impacto emocional fue profundo. Sabaté confesó su temor y dio a entender que la inseguridad en Guayaquil ha aumentado, lo que la llevó a hacer pública su experiencia para alertar a sus seguidores. En su relato, también destacó la falta de cámaras de seguridad en la zona, lo que agrava la situación al dejar a los ciudadanos sin pruebas para futuros incidentes.
La valiente decisión de Marián de compartir su experiencia surge de la preocupación por su comunidad y la necesidad de crear conciencia sobre los peligros. Tras el robo, pidió a sus amigos que se abstuvieran de contactarla por WhatsApp hasta que recuperara su teléfono, evidenciando su miedo a posibles extorsiones por parte de los delincuentes. A pesar de la adversidad, Marián sigue demostrando su resiliencia y fortaleza ante situaciones difíciles.
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