La actriz Christina Applegate ha compartido su reflexión sobre su papel en la película ‘Don’t Tell Mom the Babysitter’s Dead’, un filme de 1991 que en su momento no tuvo éxito ni de crítica ni de taquilla. En un reciente episodio de su podcast ‘MeSsy’, Applegate admitió que en su juventud tenía una actitud despectiva hacia la película, viéndola como una obra comercial que no se alineaba con sus aspiraciones como actriz de cine independiente.
Con el paso del tiempo, Applegate ha cambiado su perspectiva y ahora se siente orgullosa de su participación en la película, que ha alcanzado el estatus de culto. A pesar de que en su momento se sintió avergonzada por lo que consideraba un ‘fracaso’, ahora valora la buena recepción que ha tenido entre los fanáticos, incluido su propio hija, quien adora ver la película y ha comenzado a apreciar el personaje que interpretó.
Applegate reflexionó sobre su mentalidad de aquel entonces, reconociendo que su deseo por actuar en películas independientes no le había traído los beneficios financieros que deseaba. Su transformación de opinión se ha convertido en una fuente de orgullo, y a medida que la película sigue siendo citada por los fans, la actriz ha llegado a aceptar y valorar lo que en su momento desestimó.
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